Ciencia y la tecnología toman el protagonismo en la apertura de la PR23
La ciencia, la tecnología y los sistemas de alerta temprana serán centrales en la VIII Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres en las Américas y el Caribe (PR23), el evento sobre reducción del riesgo de desastres más importante de la región, que se llevará a cabo durante los próximo días.
Desde hoy hasta el 2 de marzo de 2023, delegaciones de distintos países de la región se reunirán en la turística ciudad de Punta del Este, Uruguay, para intercambiar experiencias y facilitar la toma de decisiones conducentes a implementar el Plan de Acción Regional acordado en marzo de 2017 y actualizado en la VII Plataforma Regional en noviembre de 2021.
“La ciencia y la tecnología son cruciales para fundamentar la toma de decisiones y la ampliación de soluciones en relación con todos los aspectos de la reducción del riesgo, incluido un mayor despliegue de sistemas de alerta temprana”, señaló Mami Mizutori, la Representante Especial del Secretario General para la Reducción del Riesgo de Desastres, durante el discurso de apertura.
“A principios de año, el Secretario General de las Naciones Unidas fijó el objetivo de que todas las personas del planeta estén protegidas por sistemas de alerta temprana para dentro de cinco años”, agregó. “Para alcanzar este objetivo, que se encuentra en sintonía con la meta G del Marco de Sendai, se requerirán mayores inversiones en ciencia y tecnología, así como una cooperación regional más firme”.
La plataforma prestará especial atención a diversas áreas clave, entre las que se encuentran: a) la mejora significativa de la disponibilidad y el acceso a sistemas de alerta temprana sobre amenazas múltiples para las personas de las Américas y el Caribe, b) la consolidación de la gobernanza para la reducción del riesgo de desastres, c) la promoción y el financiamiento del desarrollo sostenible e inclusivo, y d) la discusión sobre la reducción del riesgo urbano y la recuperación posterior a los desastres.
En paralelo a las sesiones plenarias, se celebrarán reuniones complementarias, donde se discutirá sobre el rol de las mujeres en la reducción sostenible del riesgo de desastres, sobre la vulnerabilidad de los geoparques mundiales y las reservas de biosfera de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y sobre la resiliencia de la infraestructura básica, como la energía, el agua y el transporte.
Para promover la cooperación regional, el compromiso y el liderazgo en la reducción del riesgo de desastres, así como el intercambio de mejores prácticas, la PR23 reunirá diversas partes interesadas, como gobiernos nacionales y locales, organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y miembros del mundo académico.
Las partes interesadas examinarán los factores relacionados con la reducción del riesgo de desastres, como la pobreza y la desigualdad, así como el papel de la juventud y la inclusión de grupos marginados, como los migrantes, los refugiados y las personas con discapacidad, en las iniciativas de reducción del riesgo.
“Es muy importante el lema de este encuentro: Ciencia y Tecnología aplicable a la reducción del riesgo de desastres, porque significa integrar a la sociedad en su conjunto con la tecnología”, dijo Álvaro Delgado, Secretario de la Presidencia de la República Oriental del Uruguay.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la cantidad de desastres relacionados con fenómenos meteorológicos se ha quintuplicado en los últimos 50 años, en parte debido al cambio climático causado por el ser humano.
A su vez, un informe de 2022 de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) arrojó que solo 12 países de las Américas y el Caribe —aproximadamente un tercio de la región—, cuentan con sistemas de alerta temprana sobre amenazas múltiples.
También hay grandes disparidades entre los que cuentan con ellos y los que no. Los sistemas de alerta temprana más sólidos están en los Estados Unidos y Canadá, por ejemplo, mientras que muchos pequeños Estados insulares en desarrollo del Caribe y otros países menos adelantados de la región no tienen ninguno.
A este contraste agudo se le suma el papel vital que desempeñan los sistemas de alerta temprana para proteger vidas y medios de subsistencia. Un informe de 2019 de la Comisión Global de Adaptación encontró que un sistema de alerta temprana eficaz puede reducir hasta un 30 por ciento el daño de las amenazas de origen natural en las primeras 24 horas.
Continuar con la implementación del Marco de Sendai en las Américas y el Caribe sigue siendo una tarea fundamental, especialmente si se tiene en cuenta que cerca del 53% del daño económico derivado de desastres se origina allí.
Aunque los ciclones, las tormentas, las inundaciones, los tsunamis, las erupciones volcánicas y los terremotos han sido tradicionalmente el centro de atención, la PR23 pondrá sobre la mesa las crecientes amenazas biológicas, las sequías, las olas de calor, los deslizamientos de tierras, las tormentas de arena y los incendios forestales, entre otras amenazas.
“La PR23 es una oportunidad para (...) impulsar la implementación del Plan de Acción Regional”, señaló Mizutori. “Con la participación de todos los sectores y partes interesadas, las conclusiones de la PR23 ayudarán a encaminar a la región para avanzar hacia un futuro más resiliente”.