Construyendo economías resilientes: los mayores expertos en riesgo de desastres de las Américas y el Caribe se reunirán en la plataforma regional de la ONU
Quedan menos de dos meses para que se celebre el evento de reducción de riesgo de desastres más importante de la región: la VII Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo en las Américas y el Caribe (PR21). Se espera que alrededor de 3000 personas se inscriban a este encuentro, que se realizará de forma virtual con el objetivo de construir economías más resilientes en la región.
Delegados de todos los países, gobiernos, miembros de la sociedad civil, ONGs, sectores públicos y privados discutirán del 1-4 de noviembre de 2021 con el objetivo de fortalecer la resiliencia de la región en el ámbito local, nacional y regional y contar con las herramientas que permitan adaptarnos de una forma más flexible a los grandes desafíos meteorológicos y humanos que se vienen.
El último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) es concluyente en señalar que el cambio climático ya afecta a todo el planeta y se está intensificando. Un incremento del calentamiento exacerbará aún más los efectos en ciclos hidrológicos, patrones de precipitación, zonas costeras y nivel del mar, deshielo de permafrost y acidificación de los océanos, entre otros. En pocas palabras, como consecuencia habrá mayores eventos extremos y una mayor ocurrencia de desastres.
“La parte más gruesa de los costos humanos asociada con desastres ocurre en países de ingresos medios y bajos, donde los eventos meteorológicos extremos sumergen a millones de personas en la pobreza y fuerzan su desplazamiento, con frecuencia por largos periodos de tiempo”, señala al respecto Mami Mizutori, Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres.
Solo en 2020 hubo en el mundo 30 millones de desplazados por eventos climáticos extremos, aumentando exponencialmente las migraciones en las zonas más vulnerables, como Centro América en el caso de nuestra región.
Antes de la pandemia, la región de las Américas y el Caribe ya reportaba un 53% de las pérdidas económicas relacionadas con los desastres vinculados con el clima.
Gestionar bien el riesgo nunca antes fue tan relevante como ahora.
La pandemia de COVID-19 dejó claro que no estamos preparados para eventos de riesgo multisectorial y sistémico, afectando especialmente a las poblaciones más vulnerables.
Por ejemplo, ya a fines de 2020 se observaba que la pandemia había empujado a 22 millones de latinoamericanos bajo el umbral de la pobreza, incrementando hasta un 33,75% el porcentaje de personas pobres respecto al total de la población. Además, 120 millones de niños y niñas en edad escolar perdieron o se arriesgan perder un año académico completo, causando que muchos de ellos abandonen los estudios y empeorando así los índices de desigualdad de América Latina y el Caribe. Estos efectos cascada e impactos en sistemas sociales, económicos, humanos y naturales son ejemplos claros de la naturaleza sistémica del riesgo en nuestra región.
La VII Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres en las Américas y el Caribe, “tiene lugar en un momento crítico, en el que el mundo enfrenta eventos extremos relacionados con el cambio climático que amplifican el efecto de las inundaciones, sequías, olas de calor que amenazan vidas y economías, finalmente, socavando nuestra habilidad de lograr un desarrollo económico. La llamada para la acción es ahora”, afirma de su lado Andrew Holness, presidente del país anfitrión, Jamaica, cuyo objetivo en esta plataforma es concienciar del incremento de costos económicos y humanos de los desastres en los países insulares.
La PR21 se enfocará en identificar cómo los gobiernos, líderes de la sociedad civil, ONGs, instituciones técnicas y científicas, el sector privado y los medios pueden trabajar juntos para reducir los riesgos de desastres región y para alcanzar las metas del Marco Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres (2015-2030).
Junto a sesiones de alto nivel con líderes y expertos regionales y globales sobre esta temática, se organizarán sesiones paralelas que relevarán desafíos e identificarán recomendaciones prácticas, como así también laboratorios de aprendizaje e incubadoras de ideas para destacar las iniciativas más innovadoras que ya se llevan a cabo con éxito en el continente. También se contará con espacios de formación para periodistas en materias vinculadas con la reducción del riesgo de desastres.